En 1963, Arturo Espaillat, ex-jefe de inteligencia de Trujillo; Publicó un libro revolucionario que reveló la connivencia entre muchos funcionarios del gobierno de Estados Unidos y Trujillo, la participación de la CIA en el asesinato de Trujillo, datos de la desaparición de Galindez y la extorsión intentada por funcionarios estadounidenses hacia Trujillo. El libro fue en realidad elaborado por un escritor fantasma amigo de Espaillat quien también fue un operativo secreto de la CIA que estuvo involucrado en el asesinato de Trujillo. Y mientras se infiltró como un analista de inteligencia en el gobierno de Trujillo del 1956-1960 hizo muchas otras operaciones misioneras encubiertas. Como se puede imaginar, este libro no ha sido permitido en la República Dominicana, ya que desacreditaría la mayoría de las mentiras dadas durante décadas con respecto a muchas narraciones falsas creadas por los historiadores anti trujillistas y sesgados.
Los siguientes son algunos de los pasajes de un documento de la CIA desinfectado del 1963, es basado en un artículo que un autor publico exponiendo algunas de las revolucionarias revelaciones de Espaillat en su libro. El título del artículo se llama “Corrupción Yanqui”. Dice en parte:
“En sus últimos cinco años en el poder, Trujillo duchó al menos $ 5.000.000 de Dólares en políticos estadounidenses, incluyendo $ 225.000 en un senador que, aparte de recibir amantes en Santo Domingo, estaba supuesto a usar los datos de Trujillo sobre Castro en 1957 para probar en Washington que Castro era un comunista. El senador, supuestamente, se embolsó el dinero en efectivo, arruino la investigación y resultó ser demasiado estúpido o demasiado codicioso para usar los datos que le dieron”. Además dice, “un muy prominente congresista de la nómina de Trujillo y receptor de la más alta decoración de Trujillo, Espaillat afirma que, a fines de 1960, cuando las cosas se pusieron difíciles, este supuesto” amigo del Viejo “amenazó con eliminar la cuota de azúcar dominicana (Significando ruina económica y política para la isla) a menos que él y sus compinches no tuvieran una concesión de medio millón de acres de tierra dominicana”. A continuación, el autor también explica las muchas razones por las que él cree que las sorprendentes revelaciones de Espaillat son verdad, incluyen: “1. Se le dio esta información por fuente independiente dos años antes, y 2. El gobierno ha rechazado sistemáticamente la oferta de Espaillat de declarar públicamente bajo pena o perjurio “.
Respecto al asesinato de Trujillo, Espaillat responde una de las preguntas más importantes que muchos dominicanos que son escépticos respecto a la verdadera implicación de la CIA siempre preguntan; ¿Por qué los dominicanos que participaron en el asesinato de Trujillo no mencionaron la participación de la CIA? ¿Por qué Ramfis no mató también a los estadounidenses que participaron en el golpe de Trujillo? El siguiente párrafo explica y da respuesta a estas preguntas. Afirma:
“Espaillat da un informe detallado de la supuesta planificación del asesinato de Trujillo por agentes de la CIA que operan bajo órdenes superiores de Washington. Afirma que esto se basa en confesiones de los asesinos que fueron cuidadosamente censuradas en ese momento para evitar una invasión estadounidense”. Como podemos ver aquí, como ya hemos comentado antes, los dominicanos bajo interrogatorio lo dijeron todo y la CIA ha hecho todo lo posible por cubrir sus huellas desde el asesinato, ya que esto sería una violación del tratado internacional de la OEA. Esta es la razón por la cual la historia de portada para decir que todo fue hecho y planeado por los dominicanos fue creada y mantenida ya que nunca ha sido en el mejor interés del gobierno de los EEUU que su verdadera participación sea conocida, y beneficiaría a todos los involucrados si ellos dicen y mantienen el cuento que “héroes dominicanos” lo hicieron para salvar al país de la dictadura de Trujillo. Obviamente para mantener tal narrativa se creó un detallado asesinato de personaje y propaganda antitrujillista que se ha mantenido durante cinco décadas.
Por último, “hablando del secuestro del profesor Jesus De Galindez en Nueva York hace varios años, Espaillat afirma que Trujillo no tuvo nada que ver con el asunto. Afirma que Galíndez fue el pagador en una operación de la CIA para eliminar al gobierno franquista en España, un régimen supuestamente amistoso con el que el pentágono acababa de concluir un acuerdo aéreo y naval de $ 2 mil millones de dólares. Espaillat dice que Galíndez cometió el error de servir como un agente doble y que Morris Ernst, el abogado campeón de las libertades civiles; fue convencido por la CIA a no revelar estos asuntos ya que la vida de dos a cuatrocientos agentes de la CIA y conspiradores estaría en peligro. Estas declaraciones cuentan con detalles circunstanciales que han sido discutidos en confidencialidad entre personas bien informadas por un buen tiempo ya”.
En conclusión, podemos ver que las acciones contra Trujillo por el gobierno estadounidense empezaron con el secuestro de Galindez en el 1956, una operación hecha por la CIA y planificada para echarle la culpa a Trujillo (Recordemos que nuevos datos indican que lo mismo hicieron con tres valientes hermanas dominicanas). Y más importante aún, podemos ver que Trujillo fue asesinado por la CIA con ayuda de dominicanos que colaboraron con ellos ya que ellos fueron reclutados para destituir a Trujillo y formar parte del nuevo gobierno que el gobierno americano quería poner. Con esta nueva información, podemos entender porque no se dio a conocer el verdadero papel que jugó la CIA en el asesinato ya que no le convenía al gobierno americano; y para los llamados “héroes y sus cómplices antitrujillistas”, tampoco les ha convenido que se conozca la verdad ya que si se conociera, son pocas las personas que los considerarían “héroes nacionales”.
